Introducción
Todos los padres tienen historias sobre cómo animan a sus hijos a comer alimentos saludables… y esos mismos padres pueden sentirse desanimados cuando parece que nada funciona. ¡Todos hemos estado allí!
Estamos aquí para eliminar la incertidumbre al ayudar a tu hijo selectivo a elegir vegetales, pero sabemos que este proceso requiere paciencia y creatividad. Las buenas cosas toman tiempo, ¡y este viaje no es diferente!
Aunque tu hijo pueda rechazar todo lo que sea verde, recuerda siempre el objetivo final. Los vegetales contienen vitaminas, fibra y antioxidantes que apoyan el crecimiento y la salud de los más pequeños. Una dieta rica en vegetales reduce el riesgo de problemas de salud como la diabetes, la hipertensión e incluso el cáncer. Este viaje puede ser frustrante, así que apreciamos tu esfuerzo por darle a tu hijo todo lo que necesita para prosperar.
Conoce Tu Papel
Algunos padres insisten en que sus hijos se queden en la mesa hasta que terminen sus vegetales. Aunque este enfoque puede funcionar a corto plazo, puede dificultar el objetivo a largo plazo: queremos que los niños elijan comer vegetales por sí mismos. Amenazar con quitarles el postre solo crea sentimientos negativos hacia los vegetales.
¡Quítate algo de presión! No eres un mal padre si pones vegetales en el plato de tu hijo y no los come. Tu rol no es obligarlos a comer vegetales, así que tienes nuestro permiso para evitar el berrinche de “¡pero no quiero!”. Los niños generalmente necesitan ver los vegetales muchas, muchas veces para siquiera considerar tocarlos con un tenedor, y mucho menos estar dispuestos a probarlos.
En lugar de eso, tu responsabilidad es poner los límites en la hora de la comida: tú decides qué opciones tienen para comer, dónde comen y cuándo comen. Por ejemplo, tú eliges qué alimentos preparar para la cena, dónde servirla y a qué hora poner la comida.
El rol del niño es decidir si come o no la comida que se les ofrece. Ya sabes cómo son los niños: si sienten que se les obliga a hacer algo, su palabra favorita mágicamente se convierte en “no”. Como resultado, cuando sienten presión para probar nuevos alimentos, es posible que eviten esos alimentos aún más. Por lo tanto, ofrecer vegetales de manera constante es el mejor enfoque, incluso si al principio no los tocan.
Además de los vegetales, ofrece alimentos que sabes que les gustan. Cuando ven sus alimentos favoritos, se sienten más cómodos explorando opciones más saludables y desconocidas.
Ocho Pasos para el Éxito
Entonces, ¿cómo puedes animar a los niños a comer más vegetales? Hemos resumido ocho puntos clave.
¡Sé un Buen Ejemplo!
Los niños aprenden observando, y tú eres su mejor modelo a seguir. Los niños imitan a los adultos, así que si te ven disfrutar de tus vegetales, pueden sentirse inspirados a hacer lo mismo.
Comer Juntos como Familia
Los estudios muestran que los niños tienen más probabilidades de probar nuevos alimentos cuando comen con sus familias. Trata de reservar tiempo para una comida en familia una vez a la semana, incluso si tu horario ocupado no permite cenas familiares todas las noches.
Saca los Vegetales Primero
Todos sabemos que después de la escuela o antes de la cena, los niños se cuelan en la despensa para buscar un bocadillo que los mantenga ocupados. ¡Usa esto a tu favor! Los niños están más dispuestos a probar nuevos alimentos cuando tienen hambre.
¿Cómo? Deja silenciosamente un tazón de vegetales en la mesa mientras terminas de preparar la cena. Espera a que ellos pregunten sobre la comida en lugar de animarlos a probarla. Al principio, pueden estar sospechosos, pero con el tiempo, puede que los veas dar un bocado mientras corren por la cocina. Después de todo, ¡esos vegetales son convenientes y tienen hambre!
Verduras Perfectas para los Niños
En defensa de tu niño selectivo, los niños tienen un sentido del gusto más fuerte que los adultos, lo que hace que algunas verduras parezcan especialmente amargas. Los niños también son más sensibles a la textura, lo que hace que ciertas verduras sean menos atractivas.
Algunas verduras naturalmente más dulces tienen un sabor suave, lo que las convierte en un excelente punto de partida para estos niños:
- Okra: aunque el sabor es suave, a veces la textura puede hacer que los niños no quieran probarla. ¡Prueba esta receta más saludable de okra horneada como palomitas de maíz para introducirla a los niños de una forma más amigable!
- Maíz: ¡uno de los vegetales más dulces!
- Camote (asado o puré)
- Calabaza (asada)
- Ejotes enlatados: un sabor suave y una textura más suave que los ejotes frescos
- Pepinos
- Pimientos morrones
- Zanahorias (crudas o asadas): ¡engancha a tus hijos con estas galletas de pastel de zanahoria!
Prueba, Prueba de Nuevo
El hecho de que los niños anuncien su odio por una determinada verdura no significa que debas dejar de ofrecérsela. Los estudios sugieren que los niños pueden necesitar probar una verdura diez veces o más antes de desarrollar un gusto por ella.
Además, si los niños prueban una verdura y no les gusta, pregúntales por qué. El problema puede estar relacionado con la textura o el método de preparación en lugar del sabor. ¡Estos son arreglos fáciles, pero solo lo sabrás si preguntas!
Deja que tus Hijos Ayuden a Preparar la Comida
Los niños son más propensos a probar alimentos que ayudan a preparar. Asigna a tus hijos tareas sencillas como lavar, revolver o sazonar las verduras, incluso si no les gusta la verdura en cuestión. Pídeles que prueben las verduras para ver si necesitan algo más, y es posible que quieran dar su opinión, lo que te ayudará a superar el obstáculo inicial de hacer que las prueben.
Haz que los Vegetales Sean Divertidos de Comer
Caritas Divertidas de Verduras
¿Quién dijo que jugar con la comida es algo malo? Tocar e interactuar con los vegetales hace que los niños estén más dispuestos a probarlos en el futuro. Los vegetales son algunos de los alimentos más coloridos, así que usa esto a tu favor permitiéndoles transformar los vegetales en imágenes divertidas.
También puedes inventar nombres divertidos para diferentes alimentos basados en sus intereses. Si a tu hijo le gustan los superhéroes, puedes crear un batido verde con espinaca y nombrarlo según su superhéroe favorito. ¡Dile que ese es el batido que el superhéroe toma para crecer grande y fuerte!
Déjalos Elegir
Antes de ir a hacer las compras, pregúntales a tus hijos qué verduras les gustaría tener para la cena. Dales algunas opciones y permite que ellos decidan, lo que hará que estén más dispuestos a probar los vegetales. También puedes llevarlos contigo al supermercado y dejar que elijan sus verduras favoritas.
¿Y si simplemente no quieren comer verduras?
Hablemos del peor escenario: has intentado todo, y aún así no tocan ni una zanahoria, y mucho menos algo verde.
Sigue aplicando las estrategias anteriores, pero ¿qué hacer mientras tanto?
Verduras Escondidas
A veces, la forma más fácil de hacer que los niños coman verduras es esconderlas en sus alimentos.
Aunque es importante que los niños eventualmente elijan alimentos que saben que contienen verduras, agregar verduras de forma secreta puede ayudarte a pasar por ahora. Aquí tienes algunas formas creativas de hacerlo:
- Licuados (Batidos) – Mezcla espinaca, zanahorias o coliflor en licuados de frutas. Si usas espinaca, asegúrate de usar una mezcla de bayas oscuras (piensa en moras, frambuesas o arándanos) para cubrir el color verde.
- Muffins – Agrega calabacín o zanahoria finamente picados a los muffins para un desayuno o merienda llena de verduras.
Estos muffins de desayuno con queso, que incluyen champiñones, pimientos y cilantro, son una gran transición que enmascara el sabor de las verduras pero aún permite que tu hijo vea qué ingredientes tiene el muffin.
- Purés de Verduras en Salsas y Sopas – Cuando la textura de una verdura en particular molesta a tus hijos, puedes mezclarla en otro platillo. Un ejemplo fácil es nuestra receta de puré de papas con coliflor.
Aumenta su Consumo de Frutas
Si todo lo demás falla, aumenta la cantidad de frutas en su dieta mientras continúas ofreciéndoles verduras y modelando hábitos alimenticios saludables tú mismo. Ten la seguridad de que la fibra, las vitaminas y los minerales en las frutas son comparables a los de las verduras, ¡pero los niños suelen estar más dispuestos a probar frutas por su sabor más dulce!
Sin embargo, ten cuidado con los productos de frutas que tienen azúcar añadida. Opta por variedades sin azúcar añadido, como la salsa de manzana sin endulzar, pero siempre que sea posible, elige alimentos enteros (como manzanas enteras) en su lugar.
Conclusión
Desarrollar un gusto por las verduras lleva tiempo y consistencia. Sigue ofreciéndoles verduras sin presión, y sabe que estás jugando un papel clave en ayudar a tus hijos a construir hábitos de vida saludables desde una edad temprana.
¿Tienes algún consejo para animar a los niños a comer verduras? ¡Déjalos en los comentarios!